Resistencia a temperaturas muy altas o bajas para asegurar un funcionamiento continuo en climas severos.
Protección contra la humedad y la corrosión para mantener la integridad del producto en ambientes húmedos o lluviosos.
Revestimientos diseñados para prevenir la acumulación de suciedad y polvo, evitando obstrucciones y fallos.
Aplicación de recubrimientos que amortiguan los impactos y reducen el efecto de las vibraciones, protegiendo los componentes internos.